La Biodinámica Craneosacral

Cuando acudes a la consulta, la sesión de biodinámica se desarrolla así: te tumbas en la camilla vestido, se plantean las cuestiones que te traen aquí. Te invito, con una actitud centrada y serena, a que tomes conciencia de tu cuerpo, de tus sensaciones (tensiones, vacíos, calor, frío, rigidez, sequedad etc), emociones y pensamientos.

Iré poniendo mis manos en diferentes zonas, el contacto es suave y respetuoso, con mi entrenamiento puedo percibir cómo está expresándose la Potencia de la Respiración Primaria en tus tejidos, órganos, huesos, vísceras, y fluidos, percibimos las Mareas, que son los ritmos de expansión y contracción, las fluctuaciones de la Respiración Primaria en tu cuerpo.

Iremos hablando sobre tus sensaciones, habrá momentos de silencio, de diálogo con eL cuerpo a través de mi contacto, en cada sesión se irán revelando tensiones, zonas que están bloqueadas. La Respiración Primaria, cuando entremos juntos en Quietud, empezará a abrirse camino, a desbloquear, a reparar, a eliminar lo que sea necesario, abriendo las puertas a tu Salud Inherente. Haré correcciones de forma suave, invitando a tus tejidos a recuperar su movilidad, a armonizar las partes con el todo.

Cada sesión es única, lo habitual es que se abra durante la misma un proceso, primero una negociación de tu sistema nervioso con el mío (una sintonía mutua), luego una entrada en la Quietud, y a partir de ahí comenzarán a darse procesos de transformación: calor, frío, relajación profunda, resolución de emociones, tomas de conciencia, vendrán memorias antiguas, formas de ver las situaciones de un modo diferente y muchas cosas más. Son tratamientos que normalmente requieren de varias sesiones, una vez a la semana, o cada quince días al principio, y más adelante se pueden espaciar según vaya evolucionando tu sintomatología.

Muchas personas siguen viniendo porque ayuda a sobrellevar con resiliencia los retos cotidianos de la vida.

¿Cuántas sesiones? ¿Cada cuanto tiempo? Son preguntas frecuentes que no tienen una respuesta fija, depende de tu salud, de la receptividad de tu cuerpo en el momento en el que estás, de cuantos recursos tienes en tu vida que te den fuerza y estabilidad… la biodinámica es una forma de vivir, de percibir la vida, de cuidarse y reconocer qué necesidades tengo realmente, en contacto con la Respiración Primaria, o con la Totalidad de la vida. Nos orientamos, nos alineamos y armonizamos, descubriendo nuestra Salud Inherente.

¡Ánimo y bienvenid@!

La tecnología actual nos permite algo realmente increíble, podemos conectar desde

nuestros hogares con quien queramos cuando queramos: abre las posibilidades a muchas personas a recibir apoyo, formación, contacto, que de otro modo sería imposible.

Me alegra abrir este espacio virtual para que podamos trabajar juntos.

Cada día descubro algo maravilloso en las sesiones online: la aparente distancia se diluye cuando conectamos con el corazón y nos abrimos a la Salud, a la Respiración Primaria, a la Compasión y al Amor.

He adaptado mi trabajo con la Biodinámica Craneosacral, integrando sus principios con varios modelos terapéuticos como el Focusing, el trabajo del trauma, creación de recursos, la meditación, la imaginación activa, el diálogo con el cuerpo, ejercicios de resiliencia y conciencia corporal o la teoría polivagal de Stephen Porges.

El resultado es un acompañamiento integral, en el que podemos abordar sensaciones

difíciles de procesar, emociones, procesos vitales, experiencias traumáticas, problemas de salud, ansiedad, depresión, conflictos en el ámbito personal, laboral, en las relaciones.

Mi trabajo es apoyarte para que recuperes tu conexión con la Salud, la Vitalidad, la

Seguridad… Si quieres que nos conozcamos, te invito a la primera sesión, me planteas tu situación y exploramos tus sensaciones, emociones y creencias, conectando con la Quietud Dinámica y la Respiración Primaria, elementos clave en la Terapia Biodinámica para despertar nuestros recursos y fortaleza.

En Biodinámica llamamos a los ritmos vitales Mareas, son movimientos que percibimos en el cuerpo y poseen una serie de características: potencia, amplitud, ritmo y cualidad. Estos movimientos tienen una cualidad líquida, recordemos que somos un 70% agua.

Cuando estos ritmos son alterados (por estrés, situaciones traumáticas, enfermedades, etc), la salud, el bienestar y nuestro equilibrio se ven afectados.

En la terapia se abordan aspectos profundos de la naturaleza humana: la salud, la enfermedad, la vitalidad, la conciencia, la compasión, el trauma, el amor, el nacimiento, el desarrollo, vida y muerte, las relaciones (interpersonales, con uno mismo, con la naturaleza, con el Cosmos).

Nuestra perspectiva en Biodinámica atiende a la percepción de que somos una expresión de la Totalidad, que no estamos separados de las fuerzas que mueven el Universo. Cuando conectamos con esta vivencia de totalidad en las sesiones, se abre la posibilidad de transformarnos, de abrir las puertas a nuestra Salud Inherente, de contactar con un sentido más profundo y pleno de existencia.

En Biodinámica utilizamos el concepto de Respiración Primaria como metáfora de un movimiento universal organizador que crea, mantiene y repara nuestro cuerpo/mente y nuestra salud y que se traduce en una experiencia sentida de bienestar, serenidad y vitalidad.

Buscamos la percepción de la Respiración Primaria en las sesiones, el reconocimiento vivencial de la Totalidad, que se da en estados de Quietud Dinámica (un nivel de conciencia expandida, que acoge la experiencia con neutralidad y compasión). La finalidad de la terapia es que nuestro cuerpo y mente se armonicen con la Respiración Primaria, que entendemos como la fuente de la Salud.

Todos nacemos conectados a la fuente de Salud y ésta nos mantiene a lo largo de la vida, pero a veces nuestra capacidad para restablecer la salud queda bloqueada por el estrés, traumas, accidentes, creencias, enfermedades, depresión y un largo etcétera.

En Biodinámica llamamos fuerzas inerciales a estos traumas, accidentes etc, porque crean una serie de distorsiones y disfunciones en nuestro organismo, que bloquean la expresión de la Respiración Primaria en el cuerpo/mente, perjudicando nuestra salud.

Un profesional entrenado puede detectar estas fuerzas retenidas, la falta de potencia, de amplitud y ritmo en el sistema del paciente, propiciar su liberación y restaurar la conexión con ritmos saludables.

El terapeuta facilita un espacio seguro con su atención, con su presencia y con su percepción de la Respiración Primaria, para que el cliente pueda estabilizarse lo suficiente para ir liberando, para ir soltando estas tensiones y fuerzas inerciales retenidas en el cuerpo, que limitan su vitalidad, su salud, su capacidad de descanso. Al contactar con la Respiración Primaria, recuperamos nuestra capacidad inherente de sanar.

Con los mismos principios que la Biodinámica Craneosacral (el espacio seguro, la actitud centrada, con plena atención y compasión, en estado de Quietud Dinámica) , el trabajo cardiovascular ahonda en percibir la Respiración Primaria en contacto con venas y arterias, complementa y abre el campo de acción de la Biodinámica Craneosacral. Lo ha desarrollado Michael Shea, docente y figura eminente en el desarrollo de la terapia a nivel mundial.

Este modelo se basa en el desarrollo embriológico, en él aprendemos que las fuerzas embriológicas (movimientos de despliegue, de repliegue, de densificación, de crecimiento, de eliminación) siguen presentes a lo largo de toda la vida (nuestro organismo se está remodelando durante toda la existencia), el terapueta puede percibir estos movimientos en el cuerpo del cliente, dónde hay limitaciones y facilitar la expresión de la salud, ayudando a descomprimir tejidos, órganos, vísceras, articulaciones, etc a través del sistema cardiovascular.

El trabajo se desarrolla en el orden del desarrollo embriológico:

● Los primeros días de nuestra concepción éramos más una gota de agua que algo sólido con partes diferenciadas: en las sesiones conectamos con el Cuerpo Fluido, un concepto para la percepción del movimiento global de los fluidos de nuestro cuerpo. Podemos imaginar el Cuerpo Fluido como una barca flotando en el mar, si el agua está muy agitada sufrimos, nos falta estabilidad, no podemos disfrutar del viaje.

La biodinámica cardiovascular nos aporta serenidad, salud y recursos para calmar esas aguas. Aquí la característica es la Flotabilidad.

● Cuando el Cuerpo Fluído está estable conectamos con el Sistema Cardiovascular: el corazón, sus venas y arterias fueron el primer sistema en desarrollarse: nos

permitió conectar con nuestra madre en el vientre, y de esa conexión nos llegaba la nutrición y la capacidad de eliminar, el corazón nos vincula y conecta física y afectivamente, primero a mamá y después a todo lo demás. El trabajo Cardiovascular nos aporta descanso, vitalidad, conexión, nos despierta a un sentimiento de totalidad y pertenencia.

En el sistema cardiovascular las características son la Transparencia (toda la red de vasos y arterias, la Conexión, la Permeabilidad.

● Por último contactamos con el Sistema Nervioso, que embriológicamente se desarrolla después del sistema cardiovascular. Este sistema regula todo nuestro organismo y una de sus funciones primordiales es mantener la homeostasis, así como detectar si el entorno en el que estamos es seguro. Cuando hemos sufrido experiencias traumáticas que no hemos procesado, cuando estamos viviendo estrés crónico o agudo, cuando estamos sobre estimulados, nuestro sistema se ve colapsado y no puede descargarse, estamos en un estado permanente de alerta (hipervigilancia) que nos agota y nos puede enfermar de muchas maneras, o estamos en un estado de letargo y falta de energía crónico (colapso, depresión), porque nuestra capacidad de descanso está alterada.

En el Sistema Nervioso la clave es la Seguridad.

Las sesiones nos facilitan descansar, descargar y reparar el sistema nervioso, y por ende todo el organismo.

La biodinámica cardiovascular nos despierta a la alegría, la compasión, estimula nuestra capacidad de conectar con nosotros mismos y los demás.

Aporta descanso, vitalidad, seguridad y serenidad al sistema (tenemos unos cien mil km de de venas y arterias, si la sangre fluye libremente, hay Salud).

Aspectos fundamentales de la Terapia Biodinámica y Cardiovascular

● La presencia neutral y compasiva del terapeuta

● Contacto suave

● Plena atención por parte del terapeuta

● Creación y negociación de un campo relacional con el cliente basado en la confianza mutua

● La percepción de la Respiración Primaria por parte del terapeuta, y la percepción de

los movimientos de inercia retenida que bloquean la salud

● La capacidad del terapeuta de acompañar y facilitar la liberación de las memorias traumáticas que hay en el cuerpo/mente del cliente, apoyando que éste vuelva a restablecer su relación con la Respiración Primaria, y por lo tanto con la fuente de su salud.

En Biodinámica trabajamos con la Salud, entendemos la enfermedad como una expresión pobre de la potencia de la Respiración Primaria, así que podemos apoyar en cualquier situación, facilitamos que el cliente conecte con la Respiración Primaria, y que ésta pueda reparar o transformar aquello que esté lesionado, herido, desajustado, a cualquier edad y en cualquier condición.

Físico

Podemos trabajar con lesiones, secuelas de todo tipo de accidentes, cirugías, postoperatorios, traumas por el parto…procesos degenerativos, disfunciones en el sistema nervioso, vascular, linfático, digestivo, respiratorio…

Emocional

Apoyamos la disolución, integración y trascendencia de procesos traumáticos, emociones y sensaciones bloqueadas, conflictos en las relaciones, con uno mismo y con los demás. Cuando hay Salud con mayúsculas abarcamos todos los aspectos de nuestras vidas, tenemos recursos y fuerzas para mirar desde otro lugar más sereno y amoroso.

Mental

Creencias desfasadas, pensamientos obsesivos, trastornos mentales, vergüenza tóxica, inseguridad, nociones dañinas sobre uno mismo, los demás y la vida.

Espiritual

Nuestro lugar en el Universo, nuestra conexión con la Vida, con la Totalidad, la terapia nos ayuda a sentir que somos parte indivisible de un Universo viviente.

Crecimiento personal

La Biodinámica y la relación terapéutica, son un gran apoyo para facilitar las tomas de conciencia, para explorar aspectos de nuestra naturaleza que permanecen a menudo ocultos, o que pasan inadvertidos sin la apropiada atención. Es con la confianza que se establece en la consulta que empezamos a abrirnos a más vida, más salud, más prosperidad, más conciencia de lo que somos, y nuestra relación con el Todo.

Orígenes: La Osteopatía

‘Encontrar la salud debería ser el trabajo del médico. Cualquiera puede encontrar la enfermedad.’

-Andrew Taylor Still

La Osteopatía es una terapia manual desarrollada en la segunda mitad del s. XIX por el médico Andrew Taylor Still.

Descontento con la medicina alopática y sus soluciones químicas, que atacan el síntoma y no la causa de la enfermedad, Still, influenciado por su contacto con nativos americanos que vivían integrados con la naturaleza y el universo, y con sus conocimientos de la anatomía y fisiología humana, desarrolló un método diagnóstico para evaluar la estructura y funcionalidad de los distintos sistemas que componen el cuerpo humano, y una metodología para corregir y curar las lesiones: la Osteopatía, que permite tratar lesiones músculo esqueléticas, viscerales, cardiovasculares.

Su visión del ser humano era holística y espiritual, entendía el cuerpo como un todo, y veía las relaciones sistémicas entre las partes dañadas y el todo. Creó una escuela y a día de hoy la Osteopatía se enseña en universidades de todo el mundo para beneficio de la salud del ser humano.

La Biodinámica craneosacral tiene sus orígenes en la osteopatía craneal desarrollada por William G. Sutherland, un discípulo aventajado de A. T. Still, en la primera mitad del S.XX.

Sutherland tuvo una comprensión fundamental al observar un cráneo humano: se dió cuenta que los huesos temporales están biselados, sugiriendo que están preparados para moverse. Una frase acudió a su mente ‘Biselados como las agallas de un pez, preparados para la Respiración Primaria’.

Durante años descartó su intuición, pero seguía viniendo a él con fuerza. Contraviniendo la idea de la época (que el cráneo es una pieza rígida sin movimiento en el adulto), propuso que los huesos del cráneo poseen movimiento a lo largo de toda la vida, desarrolló un método de palpación para diagnosticar posibles restricciones o lesiones en esos movimientos, así como técnicas para devolver la movilidad a huesos y membranas. Su modelo se fue extendiendo, y con mucho éxito en la práctica clínica, pero los prejuicios de la época hicieron que su expansión no llegara hasta después de su muerte.

Un elemento fundamental en el trabajo de Sutherland era el movimiento del líquido cefalorraquídeo, que baña todo el sistema nervioso, y que fluye desde el sacro al cerebro y viceversa en un ritmo constante, expresando una fuerza palpable. Sutherland intuía una fuerza animadora que estaba dentro del líquido cefalorraquídeo y que llamó Aliento de Vida.

‘Dentro de ese líquido cefalorraquídeo hay un elemento invisible al que me refiero como el «Aliento de vida». Quiero que visualicen este Aliento de Vida como un fluido dentro de este fluido, algo que no se mezcla, algo que tiene potencia como lo que lo hace moverse. ¿Es necesario saber qué hace que el fluido se mueva? Visualice una potencia, una potencia inteligente, que sea más inteligente que su propia mentalidad humana.’

-William G. Sutherland

Esa potencia inteligente es la que trae orden, estabilidad y salud al sistema, es la fuente dela salud en su modelo.

En el año 1945 Sutherland tuvo una experiencia que cambió su forma de percibir y de trabajar profundamente.

Fué llamado a atender a un paciente suyo que estaba en su lecho de muerte, sufriendo tremendos dolores. Se ubicó en la cabecera de su cama y, en contacto con su cabeza, entró en un estado de profunda Quietud. Una poderosa fuerza llenaba la sala y todos percibieron una paz intensa. El paciente falleció serenamente allí mismo, rodeado de sus familiares.

Esta experiencia le hizo entender que hay una fuerza inteligente (el Aliento de Vida) que actúa si uno permanece tranquilo y confiado, produciendo las correcciones y transformaciones necesarias, mucho más allá de la intención del terapeuta o del cliente. Los conceptos clave de esta nueva forma de trabajar son Quietud, Aliento de Vida, Respiración Primaria y no ejercer ninguna fuerza en el sistema del cliente por parte del terapeuta, sino dejar que la Fuerza de la Respiración Primaria actúe.

Esta perspectiva es el origen del trabajo biodinámico.

Más adelante John Upledger, un cirujano interesado en el trabajo de Sutherland, retomó sus trabajos y desarrolló un modelo que llamó Terapia Craneosacral, enseñando su modelo más allá de la Osteopatía, a todo tipo de profesionales de la salud. Se centra en el aspecto mecánico del movimiento craneosacral y en correcciones manuales de los huesos, las membranas y fascias, y asume el trabajo de los primeros años de Sutherland. Actualmente el Instituto Upledger enseña la terapia Craneosacral por todo el mundo.

El nombre de Biodinámica se lo debemos a Franklyn Sills (osteópata y terapeuta), que tomó la idea de ‘potencia biodinámica’ de Rollin Becker (un osteópata discípulo de Sutherland, que mantuvo vivo su trabajo tras su muerte), que se refiere a las fuerzas ordenantes presentes en el cuerpo humano.

Franklyn Sills co creó el Instituto Karuna en Inglaterra en 1982, y en poco tiempo desarrolló una forma de trabajar con el cuerpo basado en el trabajo craneal de Sutherland posterior a su experiencia de 1945, a la que llamó Biodinámica Craneosacral, en la que se pone énfasis dejar actuar a la Potencia, al Aliento de Vida, la Quietud Dinámica y la Respiración Primaria, con una actitud neutra y centrada del terpaeuta, creando un espacio seguro y un campo relacional negociado con el cliente. Se desarrolló un lenguaje que pudiera aglutinar las experiencias que se estaban teniendo en este nuevo campo de terapia.

Franklyn Sills creó una serie de formaciones y la terapia se popularizó en EEUU y Europa, creandose escuelas y asociaciones por todo el mundo.

Otros continuadores del trabajo de Sutherland, y que han aportado y aportan al campo de la Biodinámica son Rollin Becker, James Jealous, Michael Shea (ha desarrollado la Biodinámica Cardiovascular), Cheriona Sills, John y Anna Chitty y un largo etc.

En España se fundó la Asociación Española de Terapia Biodinámica Craneosacral en el año 1998 , para aglutinar a todos los profesionales, crear un código ético, ofrecer una formación rigurosa de la terapia y de los postgrados, así como garantizar una práctica profesional que de un servicio de calidad a los clientes que acuden a nuestras consultas.